Natural de Lebrija, José María Herrera Piñero es ingeniero técnico de Obras Públicas y cuenta con dos másteres (PRL y Tecnología del Agua). Actualmente es jefe de obra de MAREA, empresa a la que se incorporó en 2023 tras una década formándose en Caisol Global SL, Ullastres y DSV Constructora y Ferroviaria.
A lo largo de su trayectoria ha trabajado en proyectos muy diversos, desde pequeñas reformas en edificios públicos hasta obras de mayor complejidad y alcance que han supuesto un verdadero reto.
En Marea ha participado en la EDAR de Jimera de Líbar (Málaga) junto con Hanan y Rafael Bravo y en la EDAR de Castilleja del Campo (Sevilla) junto con Manuel Meléndez. También colaboró en las EDARs de Valle Gran Rey y Alajeró, ambas en La Gomera. Actualmente ejecuta la nueva Planta de FORS en Llerena (Badajoz) junto con Antonio Moya. ¿Sus pasiones? La naturaleza y el fútbol.
¿Qué fue lo que le atrajo del mundo de la ingeniería civil y, en particular, del sector del agua?
Siempre me llamó la atención cómo una buena obra puede mejorar la vida de la gente. Y en el sector del agua eso es aún más evidente: hablamos de un recurso esencial, que llega a cada hogar y que condiciona la salud y el bienestar de una ciudad. Sentí que era un campo donde mi trabajo podía tener un impacto real.
A lo largo de su trayectoria, ¿Qué es lo que más le sigue sorprendiendo de su profesión?
Lo rápido que cambia todo. Nuevas tecnologías, nuevos retos, nuevas formas de trabajar… y, aun así, la esencia es la misma: resolver problemas para que las cosas funcionen mejor. Esa mezcla de cambio constante y propósito es lo que me engancha.
¿Recuerda su primer día en MAREA?
Perfectamente. Me sorprendió la cercanía del equipo desde el primer minuto. Venía con ganas de aportar, pero también de aprender.
Si tuviera que definir su forma de trabajar en tres palabras, ¿cuáles serían?
Constancia, compromiso y claridad.
¿Cómo es su día a día?
Como jefe de obras, mi día a día es muy variado. Coordino el equipo de obra, soluciono los problemas que surgen de manera inesperada y me aseguro de que la obra avance según lo planificado, cumpliendo los plazos y los estándares de calidad. También estoy en contacto con proveedores, clientes y dirección de obra, para que todos estemos alineados. Es una mezcla de coordinación, planificación y resolución de problemas.
Desde su experiencia ¿Qué habilidad considera esencial para liderar proyectos?
Escuchar. Parece algo simple, pero marca la diferencia. Cuando entiendes de verdad a tu equipo y a tus clientes, todo fluye mejor.
¿Qué valores considera que definen la cultura de MAREA?
Responsabilidad, colaboración y transparencia. Aquí nadie trabaja solo y todos remamos hacia el mismo sitio.
¿Qué le ha aportado MAREA como profesional y como persona?
Me ha dado la oportunidad de crecer, de enfrentarme a retos que me han hecho mejorar y de rodearme de gente que te empuja, te enseña y te hace sentir parte de algo importante.
¿Cómo integran la IA en su día a día?
Cada vez más. La utilizamos para optimizar tiempos, analizar datos, mejorar procesos y tomar decisiones con más información. Es una herramienta que ha llegado para quedarse.
¿De qué logro profesional se siente más satisfecho?
De los proyectos que han mejorado el servicio al ciudadano. Cuando ves que una obra se traduce en un beneficio real, entiendes por qué merece la pena tanto esfuerzo.
¿Dónde se ve dentro de diez años?
Me gustaría seguir aprendiendo, realizando proyectos que aporten valor y, sobre todo, disfrutando de lo que hago
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¿A quién admira? A las personas que, pase lo que pase, mantienen sus valores y su capacidad de trabajo. Esas que no necesitan grandeza para ser grandes.
¿Una frase que le inspire? “Hazlo lo mejor que puedas con lo que tengas hoy.”
¿Un olor que le recuerde a su infancia? El del pan recién hecho cuando pasaba por la panadería camino del colegio.
¿Una lección que aprendió a fuerza de experiencia? Que las prisas rara vez ayudan. A veces parar, escuchar y pensar evita muchos problemas.
¿Un lugar al que siempre volvería? Siempre volvería al campo, es mi sitio de desconexión total.
¿Algún destino que le cambió la perspectiva? Estuve viviendo un año en Birmingham, donde salí de mi zona de confort y cambió bastante mi perspectiva.
¿Su viaje pendiente? Me gustaría visitar Sudamérica.








