Hoy queremos recordar uno de los proyectos más relevantes de MAREA en el ámbito del mantenimiento fluvial: “Mejora de la dinámica sedimentaria en el río Ebro. Tramo Mequinenza-Xerta. Fase I.”, promovido por TRAGSA (Empresa de Transformación Agraria, S.A.).
En este proyecto se llevaron a cabo trabajos de dragado de lodos con un equipo compacto anfibio. Para ello, se establecieron dos campos de dragado rectangulares, de idénticas dimensiones, dispuestos en paralelo y sensiblemente alineados con el eje del rio.
Cada uno de estos campos tiene unas dimensiones aproximadas de 20 metros de ancho por unos 200 metros de largo. Sus vértices están definidos mediante pequeñas plataformas flotantes, ancladas al fondo del río con anclas, muertos de hormigón o elementos metálicos.
Los vertidos del lodo extraído se realizaron en dos zonas diferentes: una, anexa a los campos de dragado y ubicada sobre el canal activo del Segre, que actúa como área de vertido cercana a la zona de trabajo (a unos 100 metros); y otra, también situada sobre el canal activo, pero sensiblemente aguas abajo, de modo que la distancia entre el punto de succión del lodo y el de vertido sea como mínimo de 375 metros.
Sin duda, esta actuación ha consolidado a MAREA como un referente en el sector del mantenimiento fluvial, proporcionando soluciones a la problemática generada por los efectos de la erosión, el transporte de sedimentos y la sequía en las infraestructuras hidráulicas.

