El día a día Sandra Rodríguez Rodríguez, administrativa en Marea, se centra en tareas clave como el registro de facturas, la atención a proveedores y la actualización de plataformas para el control de documentación. Siempre está dispuesta a brindar apoyo a sus compañeros en cualquier asunto que pueda ser útil. Tras estudiar FP II en Administración y Finanzas, esta sevillana comenzó sus prácticas en Elimco, empresa especializada en instalaciones eléctricas de alta tensión, obras civiles y desarrollo aeronáuticos, donde permaneció durante diez años. Posteriormente, se unió a Licuas, trabajando en el servicio averías de Emasesa. Durante esta etapa, Sandra Rodríguez descubrió un entorno laboral excepcional, tanto a nivel humano como profesional. Aprendió mucho sobre la gestión del agua, pero lo más valioso que encontró fueron sus compañeros, algunos de los cuales siguen formando parte de su vida hoy en día. Cuando el servicio fue subrogado, decidió que era el momento ideal para cambiar de rumbo. En su tiempo libre, a Sandra le encanta leer y hacer deporte.
¿Cuándo, cómo y por qué llegó a MAREA?
Llegué a Marea hace más de dos años. Había vivido una subrogación tras otra, que me hicieron sentir que no me asentaba en ninguna empresa. No me agradaba ese sistema de contratación, así que decidí buscar nuevas oportunidades. Fue entonces cuando conocí a Marea. Una llamada de María José Cobos me cambió la vida.
¿Recuerda su primer día? ¿Alguna anécdota especial?
Lo recuerdo con nervios e ilusión. Necesitaba un cambio en mi vida laboral y tuve uno de 180 grados. Recuerdo entrar en la central de Rusvel y notar la amabilidad de cada persona con la que me crucé. Sobre todo, recuerdo el lugar donde me sentaron para explicarme mis funciones. Como buena bética, que tu primer día te citen en la sala Gol Sur del Betis fue como una señal.
¿Cómo ha evolucionado su rol desde que empezó hasta hoy?
Evoluciona cada día, ya que Marea es una empresa que tiene muchas casuísticas y tengo que ir adaptándome a cada reto a medida que surge.
¿Cómo ha cambiado la empresa desde su perspectiva como administrativa?
En mis dos años, la verdad que ha sido una evolución casi radical. Desde el cambio de oficina a una mejor, hasta la ampliación de la plantilla (ahora casi no cabemos en la oficina) y la gestión de las obras que ha mejorado muchísimo.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Aquí sale mi parte sentimental y es que lo que más me gusta de mi trabajo es el grupo de personas que me rodean.
¿Y de Marea y Grupo Rusvel?
De Marea, lo que más me gusta es ver cómo crecemos juntos y cómo vamos todas a una. Y del Grupo, lo que destaco es que siempre, llames a quien llames, ofrecen su ayuda y nos hacen sentir integrados, a pesar de la distancia. Somos un gran equipo.
¿Tiene algún truco para mantenerse al día?
Mi truco es intentar llevar todo al día, ya que casi siempre surgen imprevistos y no puedes quedarte atrás en ciertos temas. Cuanto más actualizados tengas todo, mejor será.
La digitalización sigue transformando el trabajo. ¿Se lleva bien con las nuevas tecnologías?
Intento estar siempre actualizada en nuevas tecnologías para no quedarme atrás, aunque a veces me cuesta seguir el ritmo debido al tiempo limitado que tengo. La formación para la mejora continua es fundamental.
¿Qué le gustaría aprender?
Me encantaría aprender más sobre Inteligencia Artificial y todos sus usos.
¿Qué consejo le daría a alguien que quiera trabajar en la parte administrativa de una gran empresa?
Que escuche mucho, que observe y que, sobre todo, esté dispuesta y no tenga miedo, ya que de los errores se aprende.
¿Dónde se ve dentro de 10 años?
Pues me gustaría seguir en Marea, viendo cómo crece con cada hito.
¿Un libro? Romancero Gitano de Federico García Lorca.
¿Un lugar para desconectar? Cualquiera, pero en mi furgoneta.
¿Una frase que le inspire? Dando aprendemos a recibir, recibiendo aprendemos a dar.
¿A quién admira? A mis padres.
¿Su estación favorita? Otoño.
¿Su viaje pendiente? Japón.
¿Un hobby? Pintar.
¿Un sueño por cumplir? Hacer la carrera de Filosofía e Historia.
